Psicologos Eclécticos...

En una interesante tarde de debate con dos queridos psicólogos, descubrí que mi querido psicólogo de cabecera, y su muy buen amigo, se identifican a si mismos, como eclécticos cuando de creacionismo o evolucionismo se trata.

Esto ha dado un giro de 180° al sesgo con el que yo tenía a estos profesionales, creen en la existencia de un creador, pero a la vez en la evolución del humano, sin embargo pienso que está posición es demasiado segura para mi gusto, toman lo que les combiene de cada una de estas dos posturas opuestas, y se posicionan en un punto seguro.

Personalmente me encantan estos cuasi debates que se arman cuando estamos con amigos de confianza y podemos lanzar un tema en la mesa, dar nuestros puntos de vista, muchas veces totalmente muy opuestos, y aprender de las formas de ver la vida del otro.

Entre otras cosas hoy he sido acusada de tener una tendencia Nazi, al hacer mención de mis intenciones de usar la tecnología a mi favor, y la eugenesia para combatir las enfermedades que cargaría en su código genético un hijo nuestro, por razones obviamente hereditarias.

El psicólogo amigo me alentó a tener un poco de fé, y ser creyente, y no tratar de controlar, y planificar algo que al final, se escapará de mis manos tarde o temprano, ya sea por circunstancias, o por el ambiente, o por simplemente un improvisto.

Me preguntó directamente si soy creyente, y lamentablemente después de todo lo que he vivido a mi corta edad, puedo decir que creo en lo que son capaz de hacer mi par de manos, en mi esfuerzo, en mis méritos, y en mis errores.

Pero ahora que conozco más sobre el eclécticismo, me identifico con esta posición segura, en la cual admito creer en un creador, pero estoy convencida de que soy yo quién elige el tipo de vida que quiero, los caminos por los que quiero ir, y hasta los errores que puedo cometer.


.... y así se termina el fin de semana, y con una nueva creencia estoy lista para empezar la rutina de trabajo....

PS: Ésta entrada va dedicada a tí, querido amigo psicólogo, ya que eres uno de los más cuerdos que conozco, y uno de los pocos que siento le hacen honor a está profesión.