A pesar de la gran intrusión de la mujer en el mundo laboral y de que gracias a la globalización y la evolución de la sociedad el machismo esta quedando pasado de moda, todavía hay hombres que tratan a sus esposas, novias, pololas, enamoradas, amantes, como sus empleadas domésticas privadas.
Superman darina, calzoneado, macabeo; son algunos de los términos que los hombres que se creen machos, usan para burlarse de sus amigos que son amables, cariñosos, y que comprenden a sus parejas.
Yo no sé si es por la psicología, pero soy muy afortunada en ese aspecto, soy mimada, recibo el trato de una reina, trabajo, tengo una carrera profesional e inclusio a veces gano más que el psicólogo, y a pesar de las duras críticas y burlas a él no parece incomodarle.
Dividimos las tareas de la casa, tal y como dividimos los salarios cada mes, de hecho, él psicólogo me entrega todo su dinero, las claves de sus tarjetas, y no tiene idea de cuánto dinero tiene en su cuenta. Yo manejo todo, a veces he quedado impresionada de mis habilidades financieras, lo he hecho muy bien durante estos dos años y él es feliz con mi manera de administrar los ingresos de la casa.
Hace años era popular un dicho que detrás de un gran hombre hay una gran mujer, definitivamente ha cambiado. JUNTO a un gran hombre, está una gran mujer.
Y además tengo una teoría, los hombres no son nada sin una gran mujer a su lado. SI eso mismo.. no importa cuántos estudios, cuántos títulos, cuán inteligentes sean intelectualemente, no son nadie sin una mujer a su lado.
No saben combinar su ropa (a menos que sean gays obviamente), en casa no encuentran nada, aunque este frente a sus narices, no saben las leyes básicas del lavado de ropa, no saben darse cuenta cuándo las personas que los rodean les quieren hacer daño.. en fin.. hay muchas cosas que se utilizan en la vida cotidiana que simplemente no vienen incluidas en el chip masculino. Por eso el creador fue muy sabio en habernos hecho en pares, para complementarnos y ayudarnos a sobrevivir en este mundo. . .
domingo, 25 de abril de 2010
jueves, 15 de abril de 2010
Quién motiva al motivador?
Esto de vivir rodeada de psicólogos creánlo o no, es agotador. Algunos tienen problemas graves, muy graves, al punto de que me he sentando a pensar.. ¿Cómo una persona de esa edad, y ese nivel de estudios y ese cargo lleno de responsabilidad en la empresa, puede cometer tantas burradas juntas?
Está la psicóloga que engañó a su marido psicólogo con un miserable tipo que no tiene ni para pagarle la pensión a sus hijos del matrimonio anterior, ella parecía sentirse orgullosa de haberle puesto los cuernos al marido. Se separarón y cuando ella descubrió que estaba embarazada, no le quedo de otra que inventarse que la guagua era del marido.. .. Y se mantuvo en esa posición hasta el final, cuándo él pidió un ADN y resultó qué la guagua no era suya.
La psicóloga tuvo que tragarse 9 meses de acusaciones falsas, y se quedó sin pan ni pedazo, el buen hombre que era su marido la dejo, y el otro no tiene en donde caerse muerto para hacerser cargo de la guagua. Se quedó sola y con tres hijos.
Ahí es cuando yo digo... Se supone que uno acuade al psicólogo para que le ayude a resolver los problemas de salir de este tipo de líos... Cómo podría esta "profesional" ser de ayuda, o guía para alguién, si no puede guíar ni su propia vida?
Y está el otro lado de la moneda, El marido traicionado, que es un buen amigo nuestro, que entre semana es el respetado jefe de RRHH, soluciona los problemas de las personas a su cargo, se encarga de la sanidad mental de todos los empleados de la empresa, escucha las quejas y las tristezas de muchos empleados que por una u otra razón necesitan desahogarse con el psicólogo, y los viernes sábados y dómingos ahoga en alcohol sus tristezas y pide desesperadamente la compañía de sus amigos, e ingenuamente se rodea de gente que se aprovecha de su situación. Pero como se siente tan solo, se hace de la vista gorda. Él prefiere estar mal acompañado que estar solo.
Uno de esos amigos ( no de los que se aprovecha ) es mi esposo, y obviamente yo. Organzimos reuniones de esparcimiento, lo escuchamos, compartimos a veces un poco de sus locuras y en fin, tratamos de ser buenos amigos.
Y aquí es en dónde viene mi pregunta, ¿Quién motiva al motivador?
Llevo dos años casada con un hombre que se guarda muchas cosas, a quién le cuesta expresar todos sus sentimietos, y quién ante los ojos de los demás es el alma del grupo, siempre oportuno, siempre tendiendo una mano, y esto me preocupa, por qué siempre estamos escuchando tristezas y desgracias ajenas, y tratando de ayudar; Si bien es cierto mi esposo y yo, escasamente discutimos, en estos dos años no hemos tenido ninguna pelea ni discusión mayor ni grave. Siempre uno de los cede y arreglamos nuestras diferencias muy civilizadamente, en nuestra relación la comunicación es una parte muy importante, y por todo esto y más, sé que somos afortunados. Pero que va a pasar el día que nosotros necesitimos motivación, ayuda, soporte, consuelo? Tendremos a alguién ahí preocupados por nosotros?
La verdad yo lo dudo mucho, nadie sabe lo de nadie, pero pienso que no hay motivadores para el motivador. Y si los hay, son muy escasos.
Saludos y Espero sus comentarios... Ojalá alguién tenga tiempo de leer lo que yo tengo que contar..
Está la psicóloga que engañó a su marido psicólogo con un miserable tipo que no tiene ni para pagarle la pensión a sus hijos del matrimonio anterior, ella parecía sentirse orgullosa de haberle puesto los cuernos al marido. Se separarón y cuando ella descubrió que estaba embarazada, no le quedo de otra que inventarse que la guagua era del marido.. .. Y se mantuvo en esa posición hasta el final, cuándo él pidió un ADN y resultó qué la guagua no era suya.
La psicóloga tuvo que tragarse 9 meses de acusaciones falsas, y se quedó sin pan ni pedazo, el buen hombre que era su marido la dejo, y el otro no tiene en donde caerse muerto para hacerser cargo de la guagua. Se quedó sola y con tres hijos.
Ahí es cuando yo digo... Se supone que uno acuade al psicólogo para que le ayude a resolver los problemas de salir de este tipo de líos... Cómo podría esta "profesional" ser de ayuda, o guía para alguién, si no puede guíar ni su propia vida?
Y está el otro lado de la moneda, El marido traicionado, que es un buen amigo nuestro, que entre semana es el respetado jefe de RRHH, soluciona los problemas de las personas a su cargo, se encarga de la sanidad mental de todos los empleados de la empresa, escucha las quejas y las tristezas de muchos empleados que por una u otra razón necesitan desahogarse con el psicólogo, y los viernes sábados y dómingos ahoga en alcohol sus tristezas y pide desesperadamente la compañía de sus amigos, e ingenuamente se rodea de gente que se aprovecha de su situación. Pero como se siente tan solo, se hace de la vista gorda. Él prefiere estar mal acompañado que estar solo.
Uno de esos amigos ( no de los que se aprovecha ) es mi esposo, y obviamente yo. Organzimos reuniones de esparcimiento, lo escuchamos, compartimos a veces un poco de sus locuras y en fin, tratamos de ser buenos amigos.
Y aquí es en dónde viene mi pregunta, ¿Quién motiva al motivador?
Llevo dos años casada con un hombre que se guarda muchas cosas, a quién le cuesta expresar todos sus sentimietos, y quién ante los ojos de los demás es el alma del grupo, siempre oportuno, siempre tendiendo una mano, y esto me preocupa, por qué siempre estamos escuchando tristezas y desgracias ajenas, y tratando de ayudar; Si bien es cierto mi esposo y yo, escasamente discutimos, en estos dos años no hemos tenido ninguna pelea ni discusión mayor ni grave. Siempre uno de los cede y arreglamos nuestras diferencias muy civilizadamente, en nuestra relación la comunicación es una parte muy importante, y por todo esto y más, sé que somos afortunados. Pero que va a pasar el día que nosotros necesitimos motivación, ayuda, soporte, consuelo? Tendremos a alguién ahí preocupados por nosotros?
La verdad yo lo dudo mucho, nadie sabe lo de nadie, pero pienso que no hay motivadores para el motivador. Y si los hay, son muy escasos.
Saludos y Espero sus comentarios... Ojalá alguién tenga tiempo de leer lo que yo tengo que contar..
miércoles, 14 de abril de 2010
Una vida rodeada de Psicólogos
Esto de estar bloggeando desde el trabajo no parece rentable.. hice algo y se perdió todo lo que había escrito, por querer cambiar la página para que no me descubran.. en fin volveré a comenzar desde el principio.
En mi adolescencia asistí varias veces a consultas psicológicas, en esas épocas básicamente era mi madre quién terminaba arrastrándome para ir, por que necesitaba aclarar mis ideas, conocí diferentes tipos de consulta, desde la oficina llena de juguetes, y el psicólogo que me hacía ubicarlos a mi alrededor mientras el tomaba nota, pasando por el que sentaba y nos escuchaba a mi y a mi madre, y no decía nada, hasta uno que nos sirvió de juez.. yo quería que mi madre reconozca sus culpas y ella, decía que todo era culpa mía, así que fuimos a lo " caso cerrado " y confundimos al psicólogo con la Dra. Apolo, para que nos dé su veredicto.. Él incluso bromeó diciendo que le falta el martillo para dar golpearlo en el escritorio y decir !culpable! Caso Cerrado.
La experiencia más desagradable fue ir a una Psiquiatra, que nos fumo en la nariz, durante los 45 minutos que duró la consulta, casi no la podía ver por la nube de humo que había entre ella y yo, y salí de allí huyendo, triste por las pobres personas que tienen que acudir a la consulta para intoxicar sus pulmones varias veces al mes. En fin volviendo al título después de este par de recuerdos de antaño. Hoy en día vivo rodeada de psicólogos, y definitivamente mi concepción de estos profesionales ha cambiado radicalmente en los últimos dos años.
Al estar en un país dónde mi única familia y mi único amigo es mi esposo, no tengo vida social, así que me veo obligada a compartir la suya rodeada de psicólogos
* Sus colegas de trabajo (Psicólogos)
* Las parejas de sus colegas de trabajo (Psicólogos)
* Sus amigos ex compañeros de la Universidad (Psicólogos)
Ahora hasta mi hermano, que vino a pasar sus vacaciones un mes con nosotros, después de las profundas charlas con mi esposo, y de rodearse de este mundo de psicólogos, volvió a Ecuador con ganas de dejar de estudiar informática por qué ahora le gustó la Psicología. Al final decidió estudiar una rama de la misma; Talento Humano, no se si por qué admira a mi esposo y le gustó de verdad la carrera, o si es solamente para tener quién le ayude a hacer sus tareas y dar sus exámenes.
.. En fin, después de haber conocido muchos psicólogos tanto en el papel de paciente o "cliente" como prefieren algunos, como en el papel, de esposa, amiga, compañera de carretes, y psicóloga para psicólogos. Solo puedo decir que quienes optan por está carrera, definitivamente son un tipo de personas diferente al resto, únicos, con características propias, y que uno no se cansa de estudiar, para tratar de entender. En mi caso yo preferí amar.
Espero sus comentarios.
En mi adolescencia asistí varias veces a consultas psicológicas, en esas épocas básicamente era mi madre quién terminaba arrastrándome para ir, por que necesitaba aclarar mis ideas, conocí diferentes tipos de consulta, desde la oficina llena de juguetes, y el psicólogo que me hacía ubicarlos a mi alrededor mientras el tomaba nota, pasando por el que sentaba y nos escuchaba a mi y a mi madre, y no decía nada, hasta uno que nos sirvió de juez.. yo quería que mi madre reconozca sus culpas y ella, decía que todo era culpa mía, así que fuimos a lo " caso cerrado " y confundimos al psicólogo con la Dra. Apolo, para que nos dé su veredicto.. Él incluso bromeó diciendo que le falta el martillo para dar golpearlo en el escritorio y decir !culpable! Caso Cerrado.
La experiencia más desagradable fue ir a una Psiquiatra, que nos fumo en la nariz, durante los 45 minutos que duró la consulta, casi no la podía ver por la nube de humo que había entre ella y yo, y salí de allí huyendo, triste por las pobres personas que tienen que acudir a la consulta para intoxicar sus pulmones varias veces al mes. En fin volviendo al título después de este par de recuerdos de antaño. Hoy en día vivo rodeada de psicólogos, y definitivamente mi concepción de estos profesionales ha cambiado radicalmente en los últimos dos años.
Al estar en un país dónde mi única familia y mi único amigo es mi esposo, no tengo vida social, así que me veo obligada a compartir la suya rodeada de psicólogos
* Sus colegas de trabajo (Psicólogos)
* Las parejas de sus colegas de trabajo (Psicólogos)
* Sus amigos ex compañeros de la Universidad (Psicólogos)
Ahora hasta mi hermano, que vino a pasar sus vacaciones un mes con nosotros, después de las profundas charlas con mi esposo, y de rodearse de este mundo de psicólogos, volvió a Ecuador con ganas de dejar de estudiar informática por qué ahora le gustó la Psicología. Al final decidió estudiar una rama de la misma; Talento Humano, no se si por qué admira a mi esposo y le gustó de verdad la carrera, o si es solamente para tener quién le ayude a hacer sus tareas y dar sus exámenes.
.. En fin, después de haber conocido muchos psicólogos tanto en el papel de paciente o "cliente" como prefieren algunos, como en el papel, de esposa, amiga, compañera de carretes, y psicóloga para psicólogos. Solo puedo decir que quienes optan por está carrera, definitivamente son un tipo de personas diferente al resto, únicos, con características propias, y que uno no se cansa de estudiar, para tratar de entender. En mi caso yo preferí amar.
Espero sus comentarios.
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